La Declaración de Praga condena al comunismo por crímenes contra la humanidad
elmanifiesto.com
26 de octubre de 2009 Imprimir esta noticia
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El nacionalsocialismo alemán se ha convertido en la exclusiva cara del Mal en el mundo. Las embajadas de Alemania y de Israel, así como la prensa, protestan porque un museo de cera en Tailandia use como anuncio su reproducción de Adolf Hitler. Nadie, sin embargo, hubiera protestado si la imagen en cuestión hubiese sido la de Jozef Stalin. Incluso es habitual cruzarse con gente que lleva orgullosa en su camiseta la cara de un cierto terrorista denominado Che Guevara. La Declaración de Praga quiere acabar con esa impunidad del comunismo.
Donde ha gobernado o donde ha tratado de hacerlo, el comunismo ha cometido genocidios y matanzas sin cuento, como la muerte por hambre de al menos siete millones de ucranianos o la matanza de Paracuellos del Jarama. La suma de muertos por los creadores del Hombre Nuevo supera los cien millones de seres humanos. Todos conocemos los campos de concentración del III Reich alemán. En cambio, los lugares del horror comunista en la URSS o China son casi desconocidos.
Poco a poco, se va resquebrajando esa impunidad intelectual. En abril pasado, el Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que se proponía la adopción del 23 de agosto, día del pacto entre Hilter y Stalin por el que ambos dictadores se repartían la Europa del Este, como Día de Recuerdo de las Víctimas de los Totalitarismos.
En Praga, ciudad que ha sufrido los totalitarismos nazi y comunista, ha surgido el proyecto de la Declaración de Praga. En ella se exhorta a autoridades y ciudadanos europeos a crear un Instituto de la Memoria y Conciencia de Europa que informe e investigue el comunismo y el nazismo, y un museo paneuropeo de las víctimas de todos los regímenes totalitarios. Como sostienen sus impulsores, no habrá una Europa unida antes de que no sea capaz de unificar su historia y reconocer el comunismo y el nazismo como movimientos responsables de genocidios.
Incitamos a nuestros lectores a leer la Declaración de Praga y a firmarla. Aquí hay la parte esencial de su contenido:
DECLARACIÓN DE PRAGA
Teniendo en cuenta el futuro digno y democrático de nuestra común patria europea,
• Considerando que las sociedades que olvidan su pasado carecen de futuro,
• Considerando que Europa no se unirá a menos que sea capaz de unificar su historia, de reconocer el comunismo y el nacionalsocialismo como un legado común y de lograr un debate sincero y profundo sobre todos los crímenes totalitarios del siglo pasado,
• Considerando que la ideología comunista es directamente responsable de crímenes contra la humanidad,
• Considerando que la mala conciencia que se deriva del pasado comunista es una pesada carga para el futuro de Europa y para nuestros hijos,
• Considerando que diferentes valoraciones del pasado comunista todavía puede dividir a Europa en Occidente y Oriente,
• Considerando que la unidad europea fue una respuesta directa a las guerras y a la violencia causada por los sistemas totalitarios en el continente,
• Considerando que la conciencia de los crímenes de lesa humanidad cometidos por los regímenes comunistas en todo el continente debe informar a todas las mentes europeas en la misma medida que los crímenes del régimen nacionalsocialista,
• Considerando que existen similitudes entre el nacionalsocialismo y el comunismo en lo que se refiere a su carácter horrible y espantoso y a sus crímenes contra la humanidad,
• Considerando que los crímenes del comunismo todavía necesitan ser evaluados y juzgados desde los puntos de vista jurídico, moral y político, así como el punto de vista histórico,
• Considerando que tales crímenes fueron justificados en el nombre de la teoría de la lucha de clases y el principio de la dictadura del proletariado que utilizan el terror como método para preservar el poder de los Gobiernos que lo aplicaron,
• Considerando que la ideología comunista ha sido utilizado como una herramienta en manos de imperialistas en Europa y en Asia para alcanzar sus planes expansionistas,
• Considerando que muchos de los autores que cometen y han cometido crímenes en nombre del comunismo aún no han sido llevados ante la justicia y sus víctimas aún no han sido indemnizadas ni satisfechas,
• Considerando que el objetivo de proporcionar información completa sobre el pasado totalitario comunista que conduzca a una comprensión más profunda y al debate es una condición necesaria para la futura integración de todas las naciones europeas,
• Considerando que la reconciliación definitiva de todos los pueblos europeos no es posible sin un esfuerzo potente para establecer la verdad y para restaurar la memoria,
• Considerando que el pasado comunista de Europa debe ser tratado a fondo, tanto en la academia y el público en general, y las generaciones futuras deben tener fácil acceso a la información sobre el comunismo,
• Considerando que en diferentes partes del mundo, sólo unos pocos regímenes totalitarios comunistas sobreviven, pero que, sin embargo, oprimen aproximadamente a un quinto de la población mundial, y aún se aferran al poder, cometiendo delitos e imponiendo un alto coste para el bienestar de sus pueblos,
• Considerando que en muchos países, a pesar de que los partidos comunistas ya no están en el poder, no se han distanciado públicamente de los crímenes de los regímenes comunistas, ni los han condenado,
• Considerando que Praga es uno de los lugares que sufrió tanto el nazismo como el comunismo,
Estando convencidos de que los millones de víctimas del comunismo y sus familias tienen derecho a disfrutar de la justicia, la solidaridad, la comprensión y el reconocimiento de sus sufrimientos en la misma forma que las víctimas del nazismo han sido moral y políticamente reconocidos,
Nosotros, los participantes de la Conferencia de Praga Conciencia europea y el comunismo,
• Ante la Resolución del Parlamento Europeo sobre el sexagésimo aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa el 8 de mayo de 1945, de 12 de mayo 2005,
• Ante la Resolución 1481 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, de 26 de enero 2006,
• Ante las resoluciones sobre los crímenes comunistas adoptadas por varios Parlamentos nacionales,
• Ante la experiencia de la Comisión por la Verdad y la Reconciliación en Sudáfrica,
• Ante la experiencia de los Institutos de la Memoria y los memoriales en Polonia, Alemania, Eslovaquia, la República Checa, Estados Unidos, el Instituto para la Investigación de Crímenes Comunistas en Rumania, los museos de la ocupación de Lituania, Letonia y Estonia, así como la Casa del Terror, en Hungría,
• Ante las presidencias actuales y futuras en la UE y el Consejo de Europa
• Ante el hecho de que 2009 es el vigésimo aniversario de la caída del comunismo en Europa Central y Oriental, así como de los asesinatos en masa en Rumanía y en la masacre de la Plaza de Tiananmen en Pekín,
Pedimos:
1. Llegar a un entendimiento entre todos los europeos de que los regímenes totalitarios nazi y comunista deben ser juzgados por sus propios méritos terrible para ser destructivo en sus políticas de manera sistemática la aplicación de las formas extremas de terror, la supresión de todos los civiles y las libertades humanas, empezando por las guerras de agresión y, como una parte inseparable de sus ideologías, exterminio y la deportación de naciones enteras y grupos de población, y que como tales deben ser considerados los principales desastres, que frustró el siglo 20,
2. El reconocimiento de que muchos crímenes cometidos en nombre del comunismo deben ser calificados como crímenes de lesa humanidad, de modo que constituyan una advertencia para las generaciones futuras, de la misma manera los crímenes nazis fueron juzgados por el Tribunal de Nuremberg,
3. La formulación de un enfoque común respecto de los crímenes de los regímenes totalitarios, incluidos los regímenes comunistas, y una versión europea de los crímenes comunistas, a fin de definir claramente una actitud común frente a los crímenes de los regímenes comunistas,
4. La introducción de una legislación que permita a los tribunales de justicia juzgar y condene a los culpables de los crímenes comunistas y compensar a las víctimas del comunismo,
5. La garantía del principio de igualdad de trato y no discriminación entre las víctimas de todos los regímenes totalitarios,
6. La presión europea e internacional para la condena efectiva de los crímenes del pasado comunista y la lucha eficaz contra los crímenes comunistas en curso,
7. El reconocimiento del comunismo como parte integrante y horrible de la historia común de Europa
8. La aceptación por toda Europea de la responsabilidad por los crímenes cometidos por el comunismo,
9. El establecimiento de 23 de agosto, día de la firma del pacto Hitler-Stalin, conocido como el Pacto Molotov-Ribbentrop, como un día de recuerdo de las víctimas de los regímenes totalitarios nazi y comunista, del mismo modo que Europa recuerda a las víctimas de la Holocausto el 27 de enero,
10. La reclamación a los Parlamentos nacionales para que reconozcan los crímenes comunistas como crímenes contra la humanidad, y modifiquen la legislación pertinente,
11. El debate público sobre el mal uso comercial y político de los símbolos comunistas,
12. La continuación de las audiencias de la Comisión Europea respecto a las víctimas de los regímenes totalitarios, con miras a la elaboración de una comunicación de la Comisión,
13. El establecimiento en los Estados europeos que han sido gobernados por regímenes comunistas totalitarios de comités compuestos de expertos independientes con la tarea de recoger información sobre violaciones de los derechos humanos bajo cada régimen comunista totalitario a nivel nacional con el fin de colaborar estrechamente con el Consejo de Comité de expertos de Europa;
14. La elaboración de un claro marco jurídico internacional con respecto a un acceso libre e irrestricto a los archivos que contienen la información sobre los crímenes del comunismo,
15. La fundación de un Instituto Europeo de la Memoria y la Conciencia, que tendría dos funciones:
- A) la de un instituto europeo dedicado a la investigación de los estudios de totalitarismo, el desarrollo de proyectos científicos y educativos y EL apoyo a la creación de redes de institutos de investigación nacionales especializados en el tema de la experiencia totalitaria,
-B) y la de un museo memorial de ámbito europeos de las víctimas de todos los regímenes totalitarios, con el objetivo de recordar a las víctimas de estos regímenes y de dar a conocer los crímenes cometidos por éstos,
16. La organización de una conferencia internacional sobre los crímenes cometidos por los regímenes comunistas totalitarios con la participación de representantes de gobiernos, parlamentarios, académicos, expertos y asociaciones, cuyos resultados deben de difundirse en el mundo entero,
17. El ajuste y la revisión de libros de texto de historia europea para que los niños puedan aprender y ser advertidos sobre el comunismo y sus crímenes en la misma forma que se les ha enseñado a comprender los crímenes nazis
18. La apertura de un debate amplio y profundo en toda Europa sobre la historia europea y la herencia comunista,
19. La conmemoración conjunta del 20 º aniversario el próximo año de la caída del Muro de Berlín, la masacre de la Plaza de Tiananmen y la matanza en Rumania.
Nosotros, los participantes de la Conferencia de Praga Conciencia Europea y el Comunismo, nos dirigimos a todos los pueblos de Europa, a todas las instituciones políticas europeas, incluidos los Gobiernos y los Parlamentos nacionales, el Parlamento Europeo, la Comisión Europea, el Consejo de Europa y otros órganos internacionales pertinentes, y los exhortamos a abrazar las ideas y las propuestas enunciadas en esta Declaración de Praga, y a convertirlas en medidas prácticas y políticas.
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El nacionalsocialismo alemán se ha convertido en la exclusiva cara del Mal en el mundo. Las embajadas de Alemania y de Israel, así como la prensa, protestan porque un museo de cera en Tailandia use como anuncio su reproducción de Adolf Hitler. Nadie, sin embargo, hubiera protestado si la imagen en cuestión hubiese sido la de Jozef Stalin. Incluso es habitual cruzarse con gente que lleva orgullosa en su camiseta la cara de un cierto terrorista denominado Che Guevara. La Declaración de Praga quiere acabar con esa impunidad del comunismo.
Donde ha gobernado o donde ha tratado de hacerlo, el comunismo ha cometido genocidios y matanzas sin cuento, como la muerte por hambre de al menos siete millones de ucranianos o la matanza de Paracuellos del Jarama. La suma de muertos por los creadores del Hombre Nuevo supera los cien millones de seres humanos. Todos conocemos los campos de concentración del III Reich alemán. En cambio, los lugares del horror comunista en la URSS o China son casi desconocidos.
Poco a poco, se va resquebrajando esa impunidad intelectual. En abril pasado, el Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que se proponía la adopción del 23 de agosto, día del pacto entre Hilter y Stalin por el que ambos dictadores se repartían la Europa del Este, como Día de Recuerdo de las Víctimas de los Totalitarismos.
En Praga, ciudad que ha sufrido los totalitarismos nazi y comunista, ha surgido el proyecto de la Declaración de Praga. En ella se exhorta a autoridades y ciudadanos europeos a crear un Instituto de la Memoria y Conciencia de Europa que informe e investigue el comunismo y el nazismo, y un museo paneuropeo de las víctimas de todos los regímenes totalitarios. Como sostienen sus impulsores, no habrá una Europa unida antes de que no sea capaz de unificar su historia y reconocer el comunismo y el nazismo como movimientos responsables de genocidios.
Incitamos a nuestros lectores a leer la Declaración de Praga y a firmarla. Aquí hay la parte esencial de su contenido:
DECLARACIÓN DE PRAGA
Teniendo en cuenta el futuro digno y democrático de nuestra común patria europea,
• Considerando que las sociedades que olvidan su pasado carecen de futuro,
• Considerando que Europa no se unirá a menos que sea capaz de unificar su historia, de reconocer el comunismo y el nacionalsocialismo como un legado común y de lograr un debate sincero y profundo sobre todos los crímenes totalitarios del siglo pasado,
• Considerando que la ideología comunista es directamente responsable de crímenes contra la humanidad,
• Considerando que la mala conciencia que se deriva del pasado comunista es una pesada carga para el futuro de Europa y para nuestros hijos,
• Considerando que diferentes valoraciones del pasado comunista todavía puede dividir a Europa en Occidente y Oriente,
• Considerando que la unidad europea fue una respuesta directa a las guerras y a la violencia causada por los sistemas totalitarios en el continente,
• Considerando que la conciencia de los crímenes de lesa humanidad cometidos por los regímenes comunistas en todo el continente debe informar a todas las mentes europeas en la misma medida que los crímenes del régimen nacionalsocialista,
• Considerando que existen similitudes entre el nacionalsocialismo y el comunismo en lo que se refiere a su carácter horrible y espantoso y a sus crímenes contra la humanidad,
• Considerando que los crímenes del comunismo todavía necesitan ser evaluados y juzgados desde los puntos de vista jurídico, moral y político, así como el punto de vista histórico,
• Considerando que tales crímenes fueron justificados en el nombre de la teoría de la lucha de clases y el principio de la dictadura del proletariado que utilizan el terror como método para preservar el poder de los Gobiernos que lo aplicaron,
• Considerando que la ideología comunista ha sido utilizado como una herramienta en manos de imperialistas en Europa y en Asia para alcanzar sus planes expansionistas,
• Considerando que muchos de los autores que cometen y han cometido crímenes en nombre del comunismo aún no han sido llevados ante la justicia y sus víctimas aún no han sido indemnizadas ni satisfechas,
• Considerando que el objetivo de proporcionar información completa sobre el pasado totalitario comunista que conduzca a una comprensión más profunda y al debate es una condición necesaria para la futura integración de todas las naciones europeas,
• Considerando que la reconciliación definitiva de todos los pueblos europeos no es posible sin un esfuerzo potente para establecer la verdad y para restaurar la memoria,
• Considerando que el pasado comunista de Europa debe ser tratado a fondo, tanto en la academia y el público en general, y las generaciones futuras deben tener fácil acceso a la información sobre el comunismo,
• Considerando que en diferentes partes del mundo, sólo unos pocos regímenes totalitarios comunistas sobreviven, pero que, sin embargo, oprimen aproximadamente a un quinto de la población mundial, y aún se aferran al poder, cometiendo delitos e imponiendo un alto coste para el bienestar de sus pueblos,
• Considerando que en muchos países, a pesar de que los partidos comunistas ya no están en el poder, no se han distanciado públicamente de los crímenes de los regímenes comunistas, ni los han condenado,
• Considerando que Praga es uno de los lugares que sufrió tanto el nazismo como el comunismo,
Estando convencidos de que los millones de víctimas del comunismo y sus familias tienen derecho a disfrutar de la justicia, la solidaridad, la comprensión y el reconocimiento de sus sufrimientos en la misma forma que las víctimas del nazismo han sido moral y políticamente reconocidos,
Nosotros, los participantes de la Conferencia de Praga Conciencia europea y el comunismo,
• Ante la Resolución del Parlamento Europeo sobre el sexagésimo aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa el 8 de mayo de 1945, de 12 de mayo 2005,
• Ante la Resolución 1481 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, de 26 de enero 2006,
• Ante las resoluciones sobre los crímenes comunistas adoptadas por varios Parlamentos nacionales,
• Ante la experiencia de la Comisión por la Verdad y la Reconciliación en Sudáfrica,
• Ante la experiencia de los Institutos de la Memoria y los memoriales en Polonia, Alemania, Eslovaquia, la República Checa, Estados Unidos, el Instituto para la Investigación de Crímenes Comunistas en Rumania, los museos de la ocupación de Lituania, Letonia y Estonia, así como la Casa del Terror, en Hungría,
• Ante las presidencias actuales y futuras en la UE y el Consejo de Europa
• Ante el hecho de que 2009 es el vigésimo aniversario de la caída del comunismo en Europa Central y Oriental, así como de los asesinatos en masa en Rumanía y en la masacre de la Plaza de Tiananmen en Pekín,
Pedimos:
1. Llegar a un entendimiento entre todos los europeos de que los regímenes totalitarios nazi y comunista deben ser juzgados por sus propios méritos terrible para ser destructivo en sus políticas de manera sistemática la aplicación de las formas extremas de terror, la supresión de todos los civiles y las libertades humanas, empezando por las guerras de agresión y, como una parte inseparable de sus ideologías, exterminio y la deportación de naciones enteras y grupos de población, y que como tales deben ser considerados los principales desastres, que frustró el siglo 20,
2. El reconocimiento de que muchos crímenes cometidos en nombre del comunismo deben ser calificados como crímenes de lesa humanidad, de modo que constituyan una advertencia para las generaciones futuras, de la misma manera los crímenes nazis fueron juzgados por el Tribunal de Nuremberg,
3. La formulación de un enfoque común respecto de los crímenes de los regímenes totalitarios, incluidos los regímenes comunistas, y una versión europea de los crímenes comunistas, a fin de definir claramente una actitud común frente a los crímenes de los regímenes comunistas,
4. La introducción de una legislación que permita a los tribunales de justicia juzgar y condene a los culpables de los crímenes comunistas y compensar a las víctimas del comunismo,
5. La garantía del principio de igualdad de trato y no discriminación entre las víctimas de todos los regímenes totalitarios,
6. La presión europea e internacional para la condena efectiva de los crímenes del pasado comunista y la lucha eficaz contra los crímenes comunistas en curso,
7. El reconocimiento del comunismo como parte integrante y horrible de la historia común de Europa
8. La aceptación por toda Europea de la responsabilidad por los crímenes cometidos por el comunismo,
9. El establecimiento de 23 de agosto, día de la firma del pacto Hitler-Stalin, conocido como el Pacto Molotov-Ribbentrop, como un día de recuerdo de las víctimas de los regímenes totalitarios nazi y comunista, del mismo modo que Europa recuerda a las víctimas de la Holocausto el 27 de enero,
10. La reclamación a los Parlamentos nacionales para que reconozcan los crímenes comunistas como crímenes contra la humanidad, y modifiquen la legislación pertinente,
11. El debate público sobre el mal uso comercial y político de los símbolos comunistas,
12. La continuación de las audiencias de la Comisión Europea respecto a las víctimas de los regímenes totalitarios, con miras a la elaboración de una comunicación de la Comisión,
13. El establecimiento en los Estados europeos que han sido gobernados por regímenes comunistas totalitarios de comités compuestos de expertos independientes con la tarea de recoger información sobre violaciones de los derechos humanos bajo cada régimen comunista totalitario a nivel nacional con el fin de colaborar estrechamente con el Consejo de Comité de expertos de Europa;
14. La elaboración de un claro marco jurídico internacional con respecto a un acceso libre e irrestricto a los archivos que contienen la información sobre los crímenes del comunismo,
15. La fundación de un Instituto Europeo de la Memoria y la Conciencia, que tendría dos funciones:
- A) la de un instituto europeo dedicado a la investigación de los estudios de totalitarismo, el desarrollo de proyectos científicos y educativos y EL apoyo a la creación de redes de institutos de investigación nacionales especializados en el tema de la experiencia totalitaria,
-B) y la de un museo memorial de ámbito europeos de las víctimas de todos los regímenes totalitarios, con el objetivo de recordar a las víctimas de estos regímenes y de dar a conocer los crímenes cometidos por éstos,
16. La organización de una conferencia internacional sobre los crímenes cometidos por los regímenes comunistas totalitarios con la participación de representantes de gobiernos, parlamentarios, académicos, expertos y asociaciones, cuyos resultados deben de difundirse en el mundo entero,
17. El ajuste y la revisión de libros de texto de historia europea para que los niños puedan aprender y ser advertidos sobre el comunismo y sus crímenes en la misma forma que se les ha enseñado a comprender los crímenes nazis
18. La apertura de un debate amplio y profundo en toda Europa sobre la historia europea y la herencia comunista,
19. La conmemoración conjunta del 20 º aniversario el próximo año de la caída del Muro de Berlín, la masacre de la Plaza de Tiananmen y la matanza en Rumania.
Nosotros, los participantes de la Conferencia de Praga Conciencia Europea y el Comunismo, nos dirigimos a todos los pueblos de Europa, a todas las instituciones políticas europeas, incluidos los Gobiernos y los Parlamentos nacionales, el Parlamento Europeo, la Comisión Europea, el Consejo de Europa y otros órganos internacionales pertinentes, y los exhortamos a abrazar las ideas y las propuestas enunciadas en esta Declaración de Praga, y a convertirlas en medidas prácticas y políticas.
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