Por: Walter Arrázola
Ex diputado nacional, abogado y periodista
El nuevo error de la oposición es no aceptarse como tal. Estamos acomplejados. Tenemos que definirnos, o con el régimen o contra el. Por la libertad en todos sus ámbitos, y el respeto a los derechos humanos, nada a medias. Cuando empecemos a definirnos tendremos la victoria.
Cuando aceptemos que buscamos la libertad y la democracia tanto para los de izquierda como los de derecha, para los de occidente o de oriente de Bolivia, para ellos, para nosotros, para todos, es cuando daremos la verdadera pelea y venceremos. Mientras tanto, estaremos como estamos y seremos lo que somos, y nos quitaran todo lo que tenemos.
Mientras nos encerremos a defender los pocos espacios que nos dan, seguiremos siendo derrotados, hasta que ellos implementen totalmente su “democradura”.
Los periodistas no deben encerrarse en dos artículos, los políticos no deben mirar de palco, los ciudadanos deben reaccionar y cuestionar a su dirigencia. Todos debemos protestar no solo por la libertad de expresión, sino por la libertad de los presos políticos, de opinión, de pensamiento, por la libre empresa, por el respeto a la propiedad privada; todos debemos protestar por el mal manejo del país. Protestar contra el narcotráfico, la corrupción, el abuso y la prepotencia que el régimen impone a cualquier ciudadano, incluidos a los del MAS.
Cuando dejemos de defender el feudo, y defendamos los derechos de todos, y nos quitemos el complejo que se nos ha impuesto, con mentiras y mitos creados, a través del miedo y el temor, será cuando venceremos. Si perdemos no tendremos derechos a nada. Seremos esclavos de este régimen y del poder. Tendremos que vivir con la mirada agachada, sin poder mirar el horizonte de nuestro propio atardecer.
¿Cómo quieres que sea tu mirada y la de tus hijos? ¿Hacia el horizonte o hacia el piso? Es tu decisión.
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