La segunda lucha por el 11%: IDH

Por: Walter Javier Arrázola M.
Los canallas y cínicos nuevamente han sacado las armas de la infamia, la mentira y la intriga, para dividir y enfrentar a los bolivianos, para quitarnos lo que por derecho nos corresponde: el IDH. Es responsabilidad del Estado boliviano e YPFB garantizar la renta Dignidad y no de los departamentos, ni de los municipios, ni pueblos indígenas. ¿Dónde están las acciones de las capitalizadas que confiscó el MAS? ¿Dónde están los millones de dólares de la nacionalización? ¡Hay que transparentar YPFB! La historia se repite. En su momento nos quisieron quitar las regalías del 11%, hoy nos quieren confiscar la cuota parte de los ingresos por los recursos naturales del gas que ingresan a YPFB. El IDH es el segundo 11% que nos llama a defenderlo nuevamente. El objetivo del recorte es claro, impedir que se consoliden las autonomías departamentales y exterminar cualquier ingreso que los departamentos puedan tener para el fortalecimiento de las regiones. Han declarado la guerra contra la autonomía.Santa Cruz sembró las regalías del 11%, a través del Comité de Obras Públicas, de Cordecruz, con inversiones en el sector público y privado, para mejorar la salud, la educación, el empleo productivo, la agroindustria, la ganadería, los caminos y la apertura de mercados. Consolidamos el modelo de desarrollo cruceño, que es envidia de muchas regiones de América Latina. El pueblo cruceño sembró sus regalías, para cosechar lo que hoy es la mitad de impuestos generados en Bolivia, 1/3 del PIB nacional, la región con el índice de desarrollo humano más alto, el menor índice de pobreza, las mejores escuelas fiscales y la menor tasa de analfabetismo del país. Sembramos y cosechamos los ingresos de los hidrocarburos. Hoy nos quieren negar que sembremos el IDH en nuestras tierras aradas. Otra vez el atropello a la voluntad popular y a la ley, como lo fue con el 11%. La Constitución en su artículo 4 establece que el pueblo boliviano “delibera y gobierna por el referéndum”, máxima herramienta de la democracia directa y participativa. Los bolivianos deliberamos en dos oportunidades: por el gas y las autonomías, y ninguna ley ni rodillo parlamentario puede estar por encima de la voluntad popular.El referéndum del gas dio un mandato popular, votamos porque el IDH se destine principalmente para educación, salud, caminos y empleos productivos. Es decir, en reproducir el modelo de desarrollo cruceño; en sembrar los ingresos de los hidrocarburos y no despilfarrarlos en clientelismo político y prebendal como lo hizo el gonismo. Más de lo mismo: el masismo y el gonismo.Si dejamos que vulneren el referéndum del gas, no dudemos de que vulnerarán el referéndum por las autonomías departamentales. No podemos permitir esto, la historia nos convoca nuevamente a luchar por el segundo 11%.
* Diputado Nacional

http://www.eldeber.com.bo/2007/2007-10-31/vernotaopinion.php?id=071030202835