Queja Formal contra el Defensor del Pueblo por incumplimiento de deberes y funciones, y por declaraciones contrarias a los Derechos Humanos

Santa Cruz, 15 de octubre de 2007



Sr. Waldo Albarracín Sánchez
Defensor del Pueblo de Bolivia.-
Presente.-


Referencia: Queja Formal contra el Defensor del Pueblo por incumplimiento de deberes y funciones, y por declaraciones contrarias a los Derechos Humanos.


De nuestra mayor indignación:


Al escuchar las declaraciones de su persona en el Canal 7 de Televisión Boliviana, que no pertenece a todos los Bolivianos sino a un partido de turno, sobre las muertes acaecidas en Bolivia en el periodo actual del mandato de su E.X. Juan Evo Morales Ayma, es bueno recordarle --por si lo ha olvidado o se hace el desentendido-- las funciones y atribuciones que tiene el Defensor del Pueblo, como la de velar por la defensa, promoción y divulgación de los Derechos Humanos, entre ellos el Derecho a la Vida, artículo 7-a) de la Constitución Política del Estado, como el derecho superior y fundamental sobre otros, puesto que sin éste no se pueden ejercer los demás derechos. Sobre todo, el Defensor del Pueblo debe denunciar e investigar de oficio las violaciones a los Derechos Humanos, en y de cualquier gobierno, incluidos los afines ideológicamente o partidariamente si corresponde.

Todo ser humano goza de los derechos y libertades, del Derecho a la Vida que es el bien jurídico y natural más preciado de todo individuo; y es deber fundamental de las Naciones Unidas y de todo Estado Democrático protegerlo, sin distinción de raza, sexo, idioma, religión, opinión política, origen, condición económica-social u otra cualquiera.

Sin embargo, en Bolivia parece que no todos somos humanos, no entramos en la catalogación de pueblo, tenemos ciudadanía de segunda o tercera, de personas nom grata para el Estado Boliviano, para la defensa de nuestros Derechos Humanos.

Es indignante que el Defensor del Pueblo asevere en Canal 7 de Televisión No Boliviana que “…la evaluación sobre más de 25 muertos en el gobierno de Evo Morales es realizada por la oposición y por eso se considera exagerada, debido a las acciones en como se dieron

las muertes… Estas no fueron causadas por la policía o FFAA, por lo tanto no son ordenadas por el gobierno… los 29 muertos son una exageración…. en un plano netamente objetivo…”

No es posible que el Defensor del Pueblo, de la Vida, de los Derechos del Hombre, pueda caer en declaraciones tan indignantes para justificar los actos políticos y/u omisiones del gobierno; acciones irresponsables, llenas de odio y rencor, que buscan como único fin imponer la voluntad de unos frente a otros por medio de la fuerza y la presión, y que como consecuencia han ocasionado muertes en Bolivia, en nombre de una revolución que no tiene nada de democrática y cultural.

Esos muertos no existen, no tienen alma, no tienen historia, porque son exagerados por la oposición, y no razonadas, según sus declaraciones.

Le pregunto al Defensor del Pueblo: ¿Ud. exageraba las muertes de otros gobiernos señor Albarracín? Por supuesto que no. Los muertos estaban ahí, tirados en el piso con balas incrustadas, muertos por la desatención del gobierno de turno; muertos de verdad sin ningún justificativo, no andaban de parranda.

Los muertos de este gobierno están de parranda, con las declaraciones indignantes que usted realiza. Sin ninguna consideración para el sufrimiento de los familiares de aquellas personas, sin ninguna consideración por los Derechos Humanos a que usted juró defender en el Congreso, en su posesión.

Son muertos saludables, deja entender, para que los opositores a este régimen escarmienten y vean lo que les puede pasar. Que las instituciones del Estado no los defenderán ni se esclarecerá nada, que usted no intervendrá, que omitirá sus deberes y atribuciones.

Qué indignante que en Bolivia exista permiso para matar, para ciertos grupos o movimientos sociales, a quienes se opongan al gobierno de su E.X. en nombre de una revolución y un cambio que no llega.

Por si no lo recuerda quiero informarle, señor Albarracín, que son 28 las muertes producidas desde el 9 de junio de 2006 hasta la fecha, no esclarecidas aún. Son 28 personas en 20 meses de la gestión del presidente Evo Morales, más de una persona por mes en promedio (que mal se siente hacer estadísticas con la muerte).

Informarle que el 9 de junio de 2006 cayó Santiago Orocondo en Papelpampa, en el sur de Oruro: la autopsia reveló que el deceso del policía “sin techo” había sido provocado por

una bala de uso militar, jamás se supo de quién era el arma. Heridas: 15 personas.

Informarle que el 29 de septiembre de 2006, los cocaleros Rember Guzmán y Celestino Ricaldes murieron en un enfrentamiento con policías y militares erradicadores de coca en Yungas de Vandiola, Cochabamba. Su pecado: no ser cocaleros del Chapare.

Informarle que entre el 5 y 6 de octubre del 2006, perdieron la vida 12 personas (Julián Condori, Javier Escóbar Choque, Javier Salvatierra Acerico, Juan Carlos Condori Crispín, Juan Carlos Flores Ururi, Braulio Díaz Balcázar, José Luis Zárate, Johnny Tejada Poma, Pedro Mamani Plaza, Edwin Choque Antonio, Luis Alberto Choque y Maribel Arroyo Encinas) y por lo menos 65 resultaron heridas en choques entre mineros asalariados y cooperativistas que trabajaban en el cerro Posokoni en Huanuni, Potosí. Aclararle que varias intervenciones de parlamentarios de la oposición y el oficialismo en la Cámara de Diputados, provenientes de Potosí --donde puede buscar los archivos-- suplicaban el Poder Ejecutivo que solucione esto e intervenga de una vez. Oportunamente pronosticaban los hechos. La Ministra de Gobierno en ese entonces y el Ministro de la Presidencia, hicieron caso omiso.

Informarle que el 12 de noviembre de 2006, quedó herido el policía Juan Carlos Quenallata al tratar de desbloquear una ruta en Caihuasi; producto de las heridas el uniformado falleció el lunes 13 de noviembre.

Informarle que el martes 14 de noviembre de 2006, un chófer de una vagoneta atropelló a marchistas indígenas (que partieron del oriente con destino a La Paz en su afán de exigir al Congreso, enviados por el MAS, la aprobación de las modificaciones a la Ley INRA) en la carretera Villa-Sajta Ivirgarzama, accidente que dejó sin vida a Benigno Ramiro Alcalá y Betsabé Flores Castro.

Informarle que el 11 de enero del 2007, el productor de coca Juan Ticacolque Machaca y el joven Cristian Urresti Ferrel (2) murieron durante los enfrentamientos suscitados en la ciudad del valle, entre quienes pedían la renuncia del prefecto Manfred Reyes Villa y quienes lo defendían. Cochabamba. Es bueno aclarar que Juan Ticacolque ya estaba muerto y apareció con una bala sin ser disparada en su cuerpo: ¿ha investigado esto el Defensor del Pueblo? Por otro lado, la muerte del joven Urresti no ha sido esclarecida y el Ministerio Público archivó obrados.

Informarle que el 25 de febrero del 2007, el cocalero Luciano Colque (48) falleció producto de una herida de bala, en los enfrentamientos del 11 de enero en Cochabamba, tras permanecer en terapia intensiva durante casi 40 días.



Informarle que el 17 de abril del 2007, Herman Ruiz Torres (37 años) perdió la vida producto de un impacto de bala, tras la intervención militar en Villamontes, donde los pobladores exigían al Gobierno que cumpla la Ley de Hidrocarburos e instale una vicepresidencia de YPFB en el departamento, y a la Prefectura de Tarija que resolviera el lío limítrofe entre las provincias Gran Chaco y O’Connor que pugnan por el cantón Chimeo, donde se encuentra el pozo Margarita X-1, considerado el mayor reservorio de gas natural del país.

Informarle que el 28 de septiembre, el enfrentamiento entre policías y militares contra estudiantes de la Normal Ismael Montes, ubicada en el municipio de Vacas, generó la muerte de Osmar Flores Torres (21 años) a causa de un impacto de bala que le reventó la cara y que salió por la nuca. El conflicto se originó por la demanda de traslado de esa casa de estudios a la localidad de Arani.

Usted no ha tenido ninguna consideración con estas personas fallecidas, menos aún con la investidura que ostenta.

Es bueno informarle también que en el Código Penal están tipificados los delitos de instigación pública a delinquir, apología del delito, desórdenes o perturbaciones públicas, denegación de auxilio, resistencia a la autoridad, desobediencia a la autoridad, desacato, amenazas, coacción, vejaciones y torturas, delitos contra la libertad de prensa, allanamiento de domicilio, rapto, homicidio y asesinato. Delitos que han sido cometidos y son cometidos constantemente por ese movimiento amorfo de masas, con fines políticos, que sale de las filas del Movimiento Al Socialismo.

El preámbulo de la Asamblea General de las Naciones Unidas, del 10 de diciembre de 1948, que aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos, dice claramente:

“Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias…”.


Me indignan las declaraciones que realizó en DOBLE SENTIDO, no sólo por el contenido sino por la investidura que representa. ¿A qué pueblo defiende? ¿Sólo el MAS es pueblo?



Hoy más que nunca, se me vino la imagen de aquella elección del Defensor del Pueblo en la que estuve presente hasta pasadas horas de la madrugada, donde se impuso su candidatura a la de la Sra. Roxana Gentille. La Sra. Gentile le ganó en votación varias veces, sin embargo, se impuso la presión y el cansancio de aquel oficialismo frente al emergente MAS, donde en la madrugada recién usted consiguió los 2/3 de votos después de varias intentonas y negociaciones en pasillos. Usted es producto del pacto político.

Hoy hago denuncia de incumplimiento de sus deberes, ante usted mismo, para que le de vergüenza de sus declaraciones, actos y omisiones frente a los muertos y sus familiares, para que pida disculpa a los otros que no somos catalogados como pueblo por usted.

Esperando sus reflexiones y disculpas, sin otro particular,

Atentamente,





Walter Javier Arrázola M.
Diputado Nacional







República de Bolivia
H. Cámara de Diputado