Por: Walter Javier Arrázola Diputado Nacional
El Plan Nacional de Desarrollo ?Bolivia digna, soberana, productiva y democrática para vivir bien?, presentado por el actual gobierno, parece haber logrado sus objetivos en pocos meses de ejecución.
Entre las metas cumplidas se encuentra la de alcanzar ?un crecimiento promedio de 90 mil puestos adicionales de trabajo por año?, cifra hecha realidad en tiempo récord por la administración del presidente Evo Morales, a través de la generación de por lo menos 140 mil empleos directos y otro tanto similar en empleos indirectos, con ingresos al país calculados entre 400 y 800 millones de dólares anuales.
El único problema con estos resultados, logrados por los geniales gurús económicos del gobierno, es que los empleos han sido creados fuera del país y los ingresos generados son las remesas enviadas por los emigrantes bolivianos a sus familias.
Estas remesas son la clave de la estabilidad macroeconómica de Bolivia, estimándose que este año podrían superar los 5,6% del Producto Interno Bruto nacional del año pasado.
Las largas colas en Migración para sacar un pasaporte no son una mera casualidad, sino una causalidad de políticas públicas mal enfocadas o de la incertidumbre económica, inseguridad que no sólo afecta a los que invierten sino también, y ante todo, a aquellos que deben llevar un pan a su familia diariamente. La necesidad tiene cara de hereje. Por eso muchos médicos, abogados, economistas y otros profesionales emigran para trabajar de meseros, mucamas y jornaleros, empleos que en muchos casos no realizarían en Bolivia. La fuga de cerebros es uno de los peores problemas que atraviesan los países que sufren una fuerte migración de sus ciudadanos.
Son unos 700 mil bolivianos que radican en España, 500 mil en Estados Unidos, 1,5 millones Argentina, 450 mil en Brasil, y 250 mil entre Francia, Inglaterra, Alemania, Suiza, y otros países vecinos principalmente de Europa. En Cuba sucede esto desde hace mucho tiempo, claro que los cubanos que emigran no son deportados de los aeropuertos, sino que se los comen los tiburones. De hecho, el régimen castrista prefiere que se vayan nomás ?los gusanos? que no están de acuerdo con su revolución y de paso envíen jugosas remesas, a las que se les cobran altos impuestos para que mantengan a las familias cubanas que viven en la pobreza lacerante de la isla aislada. En el peor de los casos nos exportan sus médicos y profesionales, protegidos por un nuevo régimen (el evista) para que compitan con los nuestros. Bolivia no es una isla. Por suerte.
Fuentes de los Datos:
§ Plan Nacional de Desarrollo: Bolivia digna, soberana, productiva y
democrática para Vivir Bien. Villegas Quiroga, Carlos. MINISTRO DE PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO. pag. 159. Bolivia, junio de 2006.
§ http://www.lostiempos.com/noticias/25-03-06/25_03_06_eco12.php .
El lujo de remesas a Bolivia oscila entre 400 a 800 millones de dólares anuales, rango similar a las ventas totales de oleaginosas; supera las ventas de manufacturas a Estados Unidos, dobla los ingresos por turismo y cuestiona los niveles de la Inversión Extranjera Directa, informó el IBCE. Cochabamba Bolivia Sábado, 25 de marzo de 2006.
www.remesas.org§
Entre las metas cumplidas se encuentra la de alcanzar ?un crecimiento promedio de 90 mil puestos adicionales de trabajo por año?, cifra hecha realidad en tiempo récord por la administración del presidente Evo Morales, a través de la generación de por lo menos 140 mil empleos directos y otro tanto similar en empleos indirectos, con ingresos al país calculados entre 400 y 800 millones de dólares anuales.
El único problema con estos resultados, logrados por los geniales gurús económicos del gobierno, es que los empleos han sido creados fuera del país y los ingresos generados son las remesas enviadas por los emigrantes bolivianos a sus familias.
Estas remesas son la clave de la estabilidad macroeconómica de Bolivia, estimándose que este año podrían superar los 5,6% del Producto Interno Bruto nacional del año pasado.
Las largas colas en Migración para sacar un pasaporte no son una mera casualidad, sino una causalidad de políticas públicas mal enfocadas o de la incertidumbre económica, inseguridad que no sólo afecta a los que invierten sino también, y ante todo, a aquellos que deben llevar un pan a su familia diariamente. La necesidad tiene cara de hereje. Por eso muchos médicos, abogados, economistas y otros profesionales emigran para trabajar de meseros, mucamas y jornaleros, empleos que en muchos casos no realizarían en Bolivia. La fuga de cerebros es uno de los peores problemas que atraviesan los países que sufren una fuerte migración de sus ciudadanos.
Son unos 700 mil bolivianos que radican en España, 500 mil en Estados Unidos, 1,5 millones Argentina, 450 mil en Brasil, y 250 mil entre Francia, Inglaterra, Alemania, Suiza, y otros países vecinos principalmente de Europa. En Cuba sucede esto desde hace mucho tiempo, claro que los cubanos que emigran no son deportados de los aeropuertos, sino que se los comen los tiburones. De hecho, el régimen castrista prefiere que se vayan nomás ?los gusanos? que no están de acuerdo con su revolución y de paso envíen jugosas remesas, a las que se les cobran altos impuestos para que mantengan a las familias cubanas que viven en la pobreza lacerante de la isla aislada. En el peor de los casos nos exportan sus médicos y profesionales, protegidos por un nuevo régimen (el evista) para que compitan con los nuestros. Bolivia no es una isla. Por suerte.
Fuentes de los Datos:
§ Plan Nacional de Desarrollo: Bolivia digna, soberana, productiva y
democrática para Vivir Bien. Villegas Quiroga, Carlos. MINISTRO DE PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO. pag. 159. Bolivia, junio de 2006.
§ http://www.lostiempos.com/noticias/25-03-06/25_03_06_eco12.php .
El lujo de remesas a Bolivia oscila entre 400 a 800 millones de dólares anuales, rango similar a las ventas totales de oleaginosas; supera las ventas de manufacturas a Estados Unidos, dobla los ingresos por turismo y cuestiona los niveles de la Inversión Extranjera Directa, informó el IBCE. Cochabamba Bolivia Sábado, 25 de marzo de 2006.
www.remesas.org§
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